lunes, 1 de noviembre de 2010

Diálogo 1.1.6


Pero ¿quién el que se plantea esas paradojas?, ¿y quién intenta resolverlas? Lo que sucede es que la mente no quiere aceptar que dos cosas pueden ser ciertas al mismo tiempo. Como lo que le gusta es la verdad pura y absoluta, todo esto lo califica de paradoja y lo rechaza para poder seguir buscando. La mente detesta las paradojas. El secreto está en mantenerse en la paradoja, en mantenerse en lo desconocido. Ahí radica la libertad.

Jeff Foster

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